El Drago (Dracaena draco) es una especie emblemática de Canarias
Valorada desde la Edad Media por alquimistas y médicos debido a su savia roja, conocida como sangre de dragón, a la que se le atribuían propiedades medicinales y místicas.
En el municipio se conservan varios ejemplares centenarios, destacando el que se encuentra en la Plaza de Óscar Domínguez, ubicada en los terrenos que pertenecieron a la familia de este célebre pintor surrealista.